Desde el inicio de mi actividad en el arte, siendo un adolescente tuve 2 objetivos: el crear un estilo y el conocer las técnicas que me permitieran realizar mi obra, ambos los resolví en base a la experimentación constante en mi taller, así, a partir del dibujo conocí la técnica de mi maestro el atlcolor e inicialmente trabaje con pigmentos, tierras, carboncillos y pasteles. Posteriormente decidí pintar con óleos y al sentir la necesidad de agilizar mi producción artística, di el salto a utilizar pinturas acrílicas, menos volátiles, sin solventes y de acelerado secado.

A partir de haber encontrado mi estilo, un concepto cromático para superar mi daltonismo y el dominio de diversos materiales, sin perder esa personalidad inicie mi incursión en otras técnicas como las textiles, trabajé con vidrio y llegue a experimentar con técnicas de reproducción grafica, logrando descubrir, en base al manejo de negativos y posteriormente con filtros en la computadora, un concepto al que denominé ArtLitho.

Mi entrada al mundo de la escultura fue muy interesante pues no quería yo parecer una mala réplica de los hacedores de inditas y gorditas… entonces alguien me sugirió que esculpiera mi pintura y así muchos de los personajes femeninos de mis lienzos, fueron tomando figura volumétrica en base a la talla de la madera,  la piedra y el mármol o en figuras modeladas y moldeadas que convertía en esculturas en base a la fundición.

Pero me congratulo de que en todas esas incursiones he preservado mi estilo y personalidad.